Probamos en exclusiva la demo del E3 2010.

El hecho de que el estudio español de Mercurysteam estuviera realizando un Castlevania de nueva generación para el gigante japonés Konami, nos había parecido un sueño hasta hoy. La producción de una de las sagas mas emblemáticas de los videojuegos, con más de veinte años de historia, sale por primera vez del país nipón en el que nació y creció para ser acogido por los genios madrileños de San Sebastián de los Reyes. No sabemos si ha sido por nuestra historia patria construida con guerras, castillos y leyendas medievales o el buen hacer de la compañía del sombrero de mercurio, lo que ha convencido a Kojima & Co, pero de lo que estamos seguros es del orgullo con el cual acogimos la noticia y las tremendas expectativas que generó en los medios.

Muchas imágenes y un par de trailers han servido para saciar nuestra curiosidad durante este último año, pero la necesidad de probar en directo la obra más ambiciosa del ocio interactivo nacional se ha ido incrementando a medida que pasaban los meses. El E3 de Los Ángeles ha abierto sus puertas y lo hemos podido probar en exclusiva para todos nuestros lectores. Esto es lo que hemos visto y sentido con Castlevania: Lords Of Shadow.

La incertidumbre de la pantalla en negro se rompe con los logotipos de Konami, Mercurysteam y Kojima Productions. Del fondo surge flotando un libro antiguo decorado con la máscara metálica que habíamos visto en anteriores trailers, mientras una épica canción nos levanta el ánimo y nos hace rozar el cielo con sus coros. Pulsamos el botón start y el libro se abre para mostrarnos una preciosa ilustración de una cruz en la pagina izquierda y el titulo del juego en la pagina derecha. Pasamos pagina y la voz de Patrick Stewart nos narra, en perfecto inglés y con una narrativa clásica, un fragmento de la historia que estamos a punto de vivir mientras las hojas nos muestran el texto con la locución de la misteriosa voz y una ilustración monocrómica de un caballero montando a caballo sobre un puente.

Arranca la secuencia de introducción mostrándonos un grupo de aldeanos atravesando los caminos por un bosque rasgado por empinados acantilados e iluminado por la preciosa luz del ocaso. Gabriel, nuestro protagonista, cabalga despacio a lomos de su corcel en dirección contraria a la tomada por el convoy. Comienza a llover torrencialmente cuando, al llegar a una villa cercada por altas barreras de madera y custodiada por los últimos habitantes, el caballero vestido de rojo empuña su extraña arma con forma de cruz y descubre su rostro bajo la capucha. La música, que hasta ahora se había mostrado triste y solemne, se torna inquietante y amenazadora para acompañar el momento en el que un grupo de licántropos comienzan a escalar las murallas y mostrar sus colmillos a los indefensos humanos.

Solo nosotros podemos plantar cara a las criaturas y es en ese mismo momento cuando tomamos el control de Gabriel para repeler el ataque enemigo. Contamos con dos tipos de ataque, frontal y de área, que nos sirven para masacrar a los lobos-humanoides empleando la cadena que se extiende desde nuestra cruz y que se funde con sus peludos cuerpos en una sangrienta explosión. Uno tras otro van cayendo nuestros adversarios a medida que se nos explica, en un sencillo tutorial, el uso de distintos movimientos como el salto, lanzamiento de dagas, la curación con fuentes sagradas y el agarre por medio de un QTE de oportunidad. Tras cada muerte conseguida se nos premia con puntos que tendremos que acumular con la finalidad de emplearlos en la compra de nuevos e impresionantes combos, representados en el libro con trabajadas animaciones a lápiz.